(tiempo aproximado de lectura: 7 minutos)
En menos de un año, mi empresa ha creado 400 páginas de procedimientos internos. Vamos a tirar todo a la basura y no escribir una sola página más. En su lugar, voy a crear unos "mandamientos" y eliminar a los jefes, incluido yo mismo.
Una ventaja de que no te aplique la regulación laboral y que todo se base en un contrato entre dos partes es que nadie te dice cómo debes hacer las cosas.
Una desventaja es que nadie ha dicho como hacer las cosas y alguien tiene que definirlo.
Por ejemplo, si hoy pudieras decidir cuántas vacaciones dar a una persona y las reglas para disponer de ellas, ¿cómo lo harías?
Normalmente, estas situaciones se dan con suficiente volumen, como para ser un problema, cuando las empresas cuando ya superan cierto tamaño.
El problema es que en ZoomWorkers tenemos el tamaño equivalente de una empresa de 5 o 10 empleados pero debemos gestionar una empresa del tamaño de 100. O dicho de otra manera, nuestro número de trabajadores crece x10 o x20 veces más rápido que una empresa normal.
Y encima, en una empresa de así de pequeña, te imaginas a quién le caen casi todas las preguntas sobre como hacer las cosas que no se han hecho nunca antes: al CEO.
Por suerte, hace poco me encontré con una artículo de Harvard Business Review sobre una empresa que eliminó la burocracia y creció más que nunca. (Al final del texto te dejo el enlace por si quieres profundizar en el tema)
Este artículo fue inspirador pero, por si fuera poco, a los 2 o 3 días me encontré con una recomendación sobre el libro "Humanocracia: creando organizaciones tan increíbles como las personas que las componen".
En una semana me lo había leído. Y, entonces, me hice la siguiente pregunta, ¿por qué nos ponemos reglas?
La respuesta no es nada sencilla y parece que hay que irse al origen del termino que mejor define el concepto de reglas en una empresa: burocracia.
Para el que no lo sepa, su origen es francés, de la unión de las palabras bureau (oficina) y cratie (cratia o Kratia, del griego poder).
Por tanto, el principal objetivo de la burocracia no es otro que organizar y controlar el PODER.
O dicho de otra manera, el primer objetivo de las reglas que nos encontramos en las empresas es el de TENER PODER sobre la plantilla.
Y los que construimos o dirigimos empresas y departamentos, claro, no vamos a cuestionarnos un modelo que lleva casi dos siglos entre nosotros o perder la oportunidad de tener poder sobre otros.
Pero esto no encaja ni con mi forma de entender el futuro del trabajo, ni con la capacidad que veo en los zoomworkers con los que trabajo.
De hecho, si leíste la última newsletter sobre el equipo de ventas, verías esta frase:
"Y queremos que sean responsable de lo que pasa con el cliente y su éxito, una vez se cierra el contrato. Por eso deben estar pegados a las personas que ejecutan el día a día de los proyectos o procesos de nuestros clientes."
Estos son los pasos que vamos a seguir en Zoomworkers para convertirnos en una organización sin jefes:
¿Es un reto?
Sin duda. Pero quiero que mi empresa esté en la vanguardia del futuro del trabajo, y eso implica explorar y ser atrevido.
Esto, por supuesto, es solo la punta del iceberg de todas las preguntas y retos que ya estamos anticipando y que nos iremos encontrando, pero eso lo dejaremos para más adelante porque no terminaríamos nunca.
Por supuesto, estoy a tu disposición en newsletter@worktopia.blog
Que pases feliz fin de semana.
Un saludo
Igor de Worktopia
---
PD: Si estás en proceso de montar o ampliar tu equipo, puedes hablar con ZoomWorkers porque pueden apoyarte con equipos externos.
PD2: Si leíste mi publicación de LinkedIn de esta semana, la respuesta al porcentaje de trabajadores es el 100%. Todos deben sentir que su trabajo está aportando y tiene valor.
PD3: Aquí tienes el enlace de HBR: